Hotel Casa Palacio Conde de Garcinarro - Huete, Cuenca

Daniel D. L.

Es uno de los peores alojamientos en los que he estado. Las habitaciones están viajes y descascarilladas, la calefacción no funciona correctamente y la ducha se queda sin agua caliente. Hemos pasado frio durante la noche porque la calefacción no estaba puesta. Sin duda, una buena idea de alojamiento rural pero mal mantenido y gestionado. Los desayunos son correctos con fruta, yogur, tostadas y bollería. Relación calidad precio, cero. Lo mejor del alojamiento es el bar que está enfrente.

Eva R. (.

Alojamiento muy recomendable. Excelente trato por todo el personal, desde el momento de la reserva, hasta el último minuto antes de irnos. Las habitaciones son espaciosas y cómodas. Muy limpio. Reformado para hacerlo más confortable. Tiene zonas comunes con chimenea súper acogedoras. Se nota que es un edificio antiguo, pero no es impedimento para una buena estancia.

rosa M. M.

Da mucha pena un sitio tan bonito y está bastante dejado. La cama horrorosa se clavaban todos los muelles aparte debían estar los tornillos flojos y parecía que se iba a romper, la tele no funcionaba. Pusieron la calefacción por la noche y sonaba mucho el radiador y la caldera, no hemos pegado ojo en la noche.El baño tenía algún azulejo roto pero la ducha la verdad es que estaba bien,el agua salió genial y calentita. La persona que nos atendió nos dijo que al día siguiente libraba y no tuvimos la opción de desayunar, cosa que no me ha gustado porque en la página del hotel si te da la opción. En definitiva no ha sido nada buena experiencia.

Natividad L. S.

Hemos ido un fin de semana y encantados del hotel, se estaba muy calentito, los desayunos sin faltar de nada, la atención de 10, las habitaciones muy bonitas y cuidadas, en fin para repetir

Germán C. S.

Un lugar donde alojarse si se busca un sitio tranquilo donde desconectar de la rutina diaria. Personal muy cordial en todo momento. Nos alojamos en fin de semana y echamos de menos la disponibilidad de desayuno en el propio alojamiento, pero justo enfrente cruzando la calle se encuentra un bar para poder desayunar. Finalmente, reseñar que la presión del agua en el grifo del lavabo del baño era escasa y el mobiliario de las habitaciones debería renovarse.

carlos

Un bonito lugar donde pasar una noche tranquila. Merece la pena recorrer la edificación y ver sus zonas comunes.
Lo mejor fue la atención de Rosi Cano, que desde el primer momento nos ofreció un trato amable y cercano.
Su cordialidad es el motivo por el que volveremos.

Sergio P.

Había reservado para dos noches. Fue llegar, pagar... ver la habitación y marcharnos.
Quiero recalcar ante todo, que la mujer (Creo que se llamaba Rosa) fue excelente en el trato. La habitación también estaba muy limpia, pero... el problema era el resto.

Nada más llegar, cuando íbamos a pagar, preguntamos por el desayuno. En ese momento supimos que no lo íbamos a tener a pesar de haberlo reservado y estar incluido en el precio total. Por lo que tuvimos que esperar a saber cuanto costaría realmente la habitación. Que no tuvieran la deferencia de avisar, para nosotros fue bastante molesto. Obviamente no por el desayuno, sino porque teníamos planificado todo el viaje en función de poder disfrutar de él en lugar de tener que buscar por bares de la zona.

Pero lo que nos hizo marcharnos fue la habitación en sí.

La habitación tenía la puerta de la entrada con un agujero y la cerradura fallaba tanto para abrir como para echar la llave. El techo de la habitación tenía una grieta que la cruzaba de lado a lado. Una de las paredes tenía la señal de que habían tapiado dos puertas, dejando a la vista los ladrillos, y encima de estos más ladrillos tapando otra abertura. Lo que daba una imagen de habitación inacabada. La luz era bastante escasa, tan solo las dos lámparas de mesilla, insuficientes para una habitación de ese tamaño. Y encima no había más enchufes, por lo que para cargar el móvil, y lo que necesites, tenías que desenchufar alguna de las lámparas; o en su defecto la tv que había en la otra punta del cuarto. Pude ver de camino a la habitación que a la decoración (bancos de madera) les hacia falta renovación. (Uno de ellos tenía un taburete debajo porque estaba roto).

Desde el hotel, cuando indicábamos que nos marchábamos aún sabiendo que perdíamos el dinero al completo, nos ofrecieron otra habitación a modo de compensación; pero ya estábamos a disgusto por el tema del desayuno y el hecho de que consideren que una habitación en ese estado es normal.

En definitiva, da la sensación de que el hotel, si bien en principio es grande y tranquilo, necesita una renovación y más trabajo en lo que importan: las habitaciones. Creo que el precio y las condiciones no son parejas y eso nos bajó mucho el animo a pesar del excelente trato humano por parte de Rosa. Sumado al hecho de no habernos avisado de la cancelación del desayuno (ya que veo otras reservas de semanas anteriores con el mismo problema), nos hizo no querer quedarnos.

Lamentablemente no puedo recomendar este hotel.

Rosa D. L. H.

Un viaje muy agradable,el personal que nos atendió fue muy amable y estaba pendiente de lo que pudiéramos necesitar
Las zonas comunes me han gustado mucho