Pastelería-Pizzas La Bamba - Campo de Criptana, Ciudad Real

Pastelería-Pizzas La Bamba: Una Estrella en Campo de Criptana

Ubicada en la tranquila calle Tr.ª Virgen de Criptana, 5, en Ciudad Real, España, Pastelería-Pizzas La Bamba es un lugar que no puedes perderte en tu visita al Campo de Criptana. Su dirección es fácil de recordar, y el teléfono 608511292 está a tu alcance si necesitas contactarles o pedir cita para recoger tu pedido.

Este establecimiento se enorgullece de ofrecer una variedad de especialidades que van desde pastelería hasta pizzas, pasando por una cafetería y un restaurante completo. La combinación de productos es impresionante y asegura que encuentres algo que satisfaga cualquier antojo o necesidad, desde desayunos hasta postres, y desde comidas hasta meriendas.

Para aquellos que buscan comodidad, La Bamba ofrece servicios excepcionales como entrega sin contacto, entrega a domicilio, y la opción de retiro en tienda o consumo en el lugar. Esto es especialmente útil en tiempos actuales, donde la seguridad y la higiene son prioridades. Además, el establecimiento cuenta con pago con dispositivos móviles mediante NFC, lo cual agiliza el proceso de compra.

Pastelería-Pizzas La Bamba no se detiene ahí. Ofrece un ambiente accesible para todos, con espacios adaptados para personas en silla de ruedas y sanitarios accesibles. Para los que valoran la tecnología, el lugar cuenta con conexión a Wi-Fi y la opción de pagar con tarjetas de crédito y débito, así como con tarjetas de crédito a través de NFC.

La ubicación es estratégica, con estacionamiento gratuito tanto en la misma calle como en un garage de estacionamiento gratuito cercano. Esto facilita la visita para los clientes que prefieren conducir. Además, el establecimiento promete opciones de estacionamiento en la calle para quienes lleguen sin vehículo propio.

Las opiniones de los clientes son un testimonio del excelente servicio que ofrece La Bamba. Con 36 valoraciones en Google My Business y una medio de opinión de 4.4/5, está claro que la experiencia del cliente es una prioridad. Los clientes elogian la calidad de los productos, la amabilidad del personal y la comodidad de los servicios.

👍 Opiniones de Pastelería-Pizzas La Bamba

Diana C.

2/5

El trato fue amable, pero tuvimos que esperar bastante para dar pedido, y luego más aún para que nos lo trajeran a mesa. Había opción de croasants rellenos a elegir en el.momento, bien a la plancha bien con rellenos de cremas, notas, etc, pero realmente no era a la plancha sino calentado en horno, y no quedó bien, pues se templó el croasants en horno pero se añadió el jamón y queso en frío después y se caía el hojaldre todo el rato.. Los cafés demasiado calientes, y cuando el local se empezó a llenar, el personal nos dejó desatendidos por atender a las personas que conocidas que había. Una sola persona para atendernos a todos se quedó muy corta e hizo que no fuera buena la experiencia. No repetiría ni recomendaría.

Fernando P. J.

5/5

Excelentes especialidades caseras que continuan de padres a hijos en una tradición que dura décadas.
Hay que probar sus tartas, pastelería tradicional y empanadas. Se puede encargar lo que se necesite.
Ambiente tranquilo para charlar.

Ruben J.

5/5

Paramos a tomar un postre y un café después de comer en otro sitio y nos sorprendió muy gratamente. La persona que nos atendió (no sé si sería la dueña) fue muy servicial. Las torrijas riquísimas (estaban además recién hechas) y toda la bollería del escaparate tenía una pinta estupenda. Tendremos que volver a probar las pizzas.

Olesya D.

5/5

Gran cafetería acogedora con alma y café con leche perfecto

Sanclu

3/5

Los pasteles están súper ricos pero las pizzas dejan mucho q desear,la masa muy dura y bastante caras

María U. G.

5/5

Local de toda la vida, muy tranquilo y acogedor. La dueña es muy amable y todos sus dulces están buenísimos.

Jose M. O. C.

5/5

Buenos productos de gran calidad y unos empleados que son como de la familia! Todo perfecto siempre

Ángeles A. G.

1/5

El chico que estaba atendiendo muy mal educado y eso que solo había dos mesas ocupadas, los pasteles y el café sin más